ACERCA DEL AUTOR
MARGARITA MAINÉ NACIÓ EN 1960 EN INGENIERO MASCHWITZ, UNA LOCALIDAD DE LA PROVINCIA
DE BUENOS AIRES MUY CERCANA A LA CAPITAL FEDERAL. EN SU TIEMPO LIBRE SE SIENTA EN LA
COMPUTADORA A TEJER HISTORIAS O SE VUELVE A INGENIERO MASCHWITZ PARA VISITAR A SUS
PADRES Y TOMAR
MATE EN EL JARDÍN.
ES UNA DOCENTE Y ESCRITORA ARGENTINA, DEDICADA
A LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL.
GÉNEROS: NOVELA, CUENTO, LITERATURA INFANTIL
OCUPACIÓN: ESCRITORA Y DOCENTE
NACIONALIDAD: ARGENTINA.
“UNA
LECCIÓN EJEMPLAR”
Érase
un comerciante que vendía telas y pasaba sus días trabajando en su negocio.
Gran parte del trabajo de los comerciantes es hacer cuentas y cuentas y
cuentas. Por eso, no son pocas las ocasiones en las que se sienten aburridos y
les gustaba tener con quién hablar un rato.
Pensando
en esta cuestión, fue que la esposa del comerciante le regaló un loro
parlanchín para que pudiera conversar y entretenerse entre tantos números.
Al
hombre le gustó mucho el obsequio y le compró una jaula dorada. Varias veces
durante el día, cerraba sus cuadernos para conversar con el loro y así la
rutina de su trabajo se le hacía más llevadera.
Pasó el
tiempo y para comprar nuevas telas y agrandar su negocio, el comerciante
decidió hacer un viaje a la India.
En los
días previos, se entretuvo preguntando a los miembros de su familia qué regalo
deseaba que les trajera.
Y como
el loro era ya un amigo para él, le preguntó también si había algo que deseara
de ese lugar.
-Sé que
en la India viven muchos loros de mi familia en libertad y muy felices. Me
gustaría que les preguntaras cuál es el secreto de su alegría y cómo puedo
hacer para ser tan feliz como ellos.
El
comerciante prometió cumplir con los regalos para todos y partió para realizar
el largo viaje a la India.
Hizo
sus negocios, compró los regalos que sus hijos y mujer le habían pedido y, el
último día, decidió subir a su caballo para ir hasta los bosques a preguntarle
a la familia del loro y cumplir con su deseo.
Los
bosques le resultaron maravillosos. Había árboles altísimos y se escuchaba el
canto de miles de pájaros que volaban en libertad. El comerciante observó con
mucha atención hasta que pudo reconocer a un grupo de loros idénticos al suyo.
Entre
tantos sonidos de la naturaleza, nadie escuchaba la voz del hombre. Pasó un
largo rato hasta que, al fin, un grupo de loros advirtió su presencia.
-Tengo
en mi oficina una jaula con un loro de su familia y me pidió que les hiciera
una pregunta - dijo casi a los gritos.
Los
loros volaron hacia las ramas más bajas y parecían muy interesados en lo que el
hombre decía, aunque les costaba cerrar el pico.
El
hombre tuvo que gritar para estar seguro de que lo escuchaban:
-Mi
loro quiere saber cuál es el secreto de vuestra alegría y cómo puede él
sentirse tan dichoso como ustedes.
De
pronto el silencio fue absoluto. Los loros se quedaron inmóviles y algunos
empezaron a desmayarse y a caer al suelo como muertos.
El
hombre observó la escena abrumado mientras los loros seguían cayendo a sus
pies.
Sin
saber qué hacer, se subió al caballo y, galopando a toda velocidad, volvió a la
ciudad.
“¿Qué
le he hecho a estos loros? ¿Qué fue lo que dije que tuvo ese efecto?”, se
preguntó muy preocupado durante el viaje de regreso a su hogar.
Ya en
su casa, repartió los regalos que su familia recibió con agradecimiento
mientras él seguía inquieto, pensando cómo iba a contarle al loro lo que había
pasado.
-¿Y mi
regalo?-dijo el loro desde su jaula apenas lo vio.
-Es
que… -dijo el hombre y tratando de suavizar sus palabras, no tuvo más remedio
que contarle al loro lo que había sucedido con sus parientes.
Inmediatamente
a su loro le pasó lo mismo. Cayó en el piso de la jaula como muerto.
El
comerciante, muy agobiado, lo sacó de la jaula, intentó revivirlo, pero el loro
estaba inmóvil.
Muy
triste y sin comprender nada de lo que sucedía, el hombre sacó con cuidado al
animal de la jaula y lo llevó al jardín con la esperanza de que el aire fresco
lo reviviera.
Apenas
dejó al loro sobre el césped, este salió volando hasta la rama más alta de un
árbol.
-¿Qué
es lo que pasa? ¿Qué han dicho los loros? –preguntó el hombre tratando de
atraparlo. Pero el loro, abriendo las alas que hacía tanto no utilizaba, se
alejó volando hacia los bosques.
FIN
LUEGO DE ESCUCHAR EL CUENTO “UNA LECCIÓN EJEMPLAR” ESCRIBE CON TUS PALABRAS LA PARTE
QUE MÁS TE GUSTÓ, QUE TE HIZO REÍR, QUE TE HIZO RECORDAR ALGO O QUE TE ASOMBRÓ.
RESPONDE:
- ¿Quiénes
son los personajes que aparecen en la historia?
- ¿Qué
le sucede al comerciante y que le obsequia su familia?
- ¿Qué
le pide el loro al hombre como regalo?
- ¿Qué
ocurrió cuando el hombre llegó al bosque y transmitió la inquietud de su
amigo a los loros?
- ¿Cómo
termina la historia?
- Escribe cual fue la enseñanza que te dejó la historia.